Este discurso es un ensayo de «elogio» parecido al de Helena, pero incluso más cercano al juego retórico. Sin embargo, su estilo no destaca especialmente. Su fecha de composición podría situarse entre 390 y 385 aC.
Isócrates escribe esta obra para responder a un tal Polícrates, ateniense avecindado en Chipre, que para escapar de la miseria se había dedicado a la profesión de sofista, consiguiendo cierto prestigio. Es nombrado en obras posteriores de Antifonte, Trasímaco, Anaxímenes e Iseo, y sus obras más famosas fueron un Elogio de Busiris y una Acusación de Sócrates.
Busiris, rey mítico de Egipto, era un personaje familiar entre los griegos, gracias a obras como un drama satírico de Eurípides y una comedia de Epicarmo. Constituía un ejemplo de la falta de hospitalidad egipcia, pero Isócrates (como también Platón, Antístenes y Jenofonte, seguidores de Sócrates) atribuye a esta figura mítica la creación de las instituciones egipcias que aparecen en el libro II de Heródoto. A través de este elogio se realiza una parodia del sistema político platónico. Junto al Helena, esta obra define la postura de Isócrates en negativo, a través de mitos adaptados, cuyas referencias transmiten una impresión de agnosticismo.
El presente resumen sigue la numeración de los párrafos:
- 1-8: Errores del elogio creado por Polícrates.
- 9: Introducción a su propio discurso.
- 10: Ascendencia divina de Busiris.
- 11-14: Elogio de Egipto y de los placeres del Nilo.
- 15-27: Organización del reino de Egipto por Busiris (división del trabajo y creación de leyes).
- 28-29: Pitágoras y Egipto.
- 30-43: Respuestas a posibles discrepancias con Polícrates, así como a nuevas acusaciones. Entre estas respuestas, destacan los ataques contra las versiones de los mitos realizados por los poetas, y su defensa de los dioses.
- 44-50: Nuevos ataques contra la obra de Polícrates, disfrazados de consejos finales.
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