Las Ciprias

El poema de las Ciprias es el primero del Ciclo Troyano, si se ordenan sus composiciones por cronología de la historia narrada, y el único que se situaría antes de la Ilíada.

La tradición antigua asigna los poemas del ciclo a sucesores de Homero (los llamados neóteroi), y la leyenda hacía a un tal Estasino de Chipre, supuestamente yerno de Homero, autor de las Ciprias. En general, en la actualidad se acepta que estos poemas son posteriores, y se compusieron con el propósito de completar los episodios que no cubrían la Ilíada y la Odisea, aunque algún autor sostiene que el Ciclo Troyano se escribió primero. Suele situarse la composición de las Ciprias en la primera mitad del siglo VII aC, aunque algún autor lo adelanta a la segunda mitad del siglo VIII aC.

El significado del título resulta algo confuso (a lo que no ayuda que existan variaciones en ese nombre), y se desconoce si se alude a la patria del poeta (es decir, que serían poemas «compuestos en Chipre», lo cual cuadraría con la pervivencia de las tradiciones aqueas en la isla, aun después de las invasiones dorias) o a Afrodita, la diosa chipriota, que tiene un gran papel en el poema (por lo que algún estudioso sugiere que el autor sea el mismo que compuso el Himno a Afrodita, el quinto de los llamados Himnos Homéricos). La Tabula Borgiana, inscripción romana en griego que incluye una lista de poemas épicos, atribuye a Arctino de Mileto un poema de 9500 versos cuyo título se ha perdido, aunque se sabe que era un plural y se ha aventurado, con escasa certidumbre, que esto casaría con la longitud de los once cantos de las Ciprias.

Estos once cantos lo convierten en el poema más extenso de todo el Ciclo Troyano, lo que unido a su precedencia cronológica lo convierten en el representante más destacado del conjunto.

El ciclo tuvo una gran importancia para la lírica posterior, especialmente para Píndaro y Baquílides. También la tragedia recreará diversos episodios de estos poemas, cuya influencia llega a Isócrates y Platón. Además, al ordenar cronológicamente los acontecimientos se sitúa a medio camino entre la épica y las narraciones de los primeros logógrafos, antecesores del género histórico.

Esta exposición sucesiva y coherente de los hechos míticos hace que el ciclo fuera apreciado, aunque su calidad fuera inferior a la que puede encontrarse en las obras de Homero. Esto causó que no fuera copiado y que, como tantas obras, se perdiera en su forma integral.

La pretensión de narrar todos los episodios pre-Ilíada provocó que la narración sea lineal, lo que dispersa el interés del lector y causa ciertos dobletes, con repeticiones de elementos casi iguales. Así, en las Ciprias hay dos desembarcos (en Teutrania y en la Tróade), dos momentos en los que faltan los víveres (en Grecia y en Asia), dos sacrificios propiciatorios (en Áulide y Ténedos), etc. Además, el papel novelesco, incluso cercano al melodrama, aumenta, y se potencian los temas amorosos (Zeus y Némesis, Peleo y Tetis, los Dioscuros y las hijas de Leucipo), con mención especial para el tema de la belleza de Helena, que enamora a Teseo, a Menelao y a una larga lista de pretendientes, a Paris, e incluso a Aquiles.

Por otro lado, las alegorías divinas, como las personificaciones divinizadas que aproximan el poema a Hesíodo o diversos elementos maravillosos (metamorfosis de Némesis, nacimiento de Helena,...) reducen la gravedad con la que suele tratarse lo divino en la Ilíada. Al mismo tiempo, también hay elementos realistas, como los sufrimientos de un ejército en una campaña larga (hambre, motines, saqueos) que son ignorados por Homero.

Conocemos bien el contenido del Ciclo Troyano gracias a un resumen escrito por Proclo, un filósofo neoplatónico, fallecido en el 485 dC (aunque no queda claro si en realidad pudo ser otro Proclo, gramático en la época de los Antoninos). Cualquiera de las dos fechas de composición de este epítome (siglo IV o siglo II), hace difícil que Proclo, sea el que sea, trabajara con los propios poemas del ciclo, cuyo interés decae hacia el siglo IV aC, lo que hará que sean sustituidos por resúmenes prosificados. Es, pues, dudoso que el autor del resumen tuviera acceso a los originales. Tampoco podemos saber si el orden en que se nos presenta el contenido del epítome es el mismo que el de los poemas, o si Proclo tomó los datos y los reorganizó cronológicamente, aunque por las coincidencias con los fragmentos conservados parece que el orden "histórico" ya existía en los poemas.

La llamada Crestomatía de Proclo (que exponemos casi completa, al tratarse en sí misma de un resumen) presenta el siguiente orden, en el que se incluyen comentarios sobre la docena de fragmentos conservados:
  • Zeus delibera con Temis acerca de la guerra troyana. Tenemos un fragmento relativamente extenso (llamado "Determinación de Zeus") que debía ir al comienzo de la narración. Se habla allí de la causa de la Guerra de Troya, exponiendo un motivo mitológico que explica el origen de la muerte: los hombres eran inmortales en un principio, por lo que la multiplicación de sus nacimientos causó una superpoblación que solo pudo ser frenada por la muerte, que aquí se presenta en forma de guerra.
    Hubo un tiempo en el que innumerables tribus, errantes por la tierra, [agobiaban] la superficie de la tierra de profundo pecho. Zeus se apiadó al verlo y en su sagaz inteligencia decidió aligerar de hombres a la tierra, de todos nutricia, atizando la gran querella de la guerra troyana, para que la despoblara el peso de la muerte. En Troya, los héroes perecían y se cumplía la determinación de Zeus.
  • Eris (la vengativa Discordia) se presenta entre los dioses durante las bodas de Peleo y crea un altercado a propósito de la belleza de Atenea, Hera y Afrodita. Zeus ordena que Hermes lleve a las tres a presencia de Alejandro, en el monte Ida, y este elige a Afrodita, que le ha prometido la boda con Helena. Del llamado "Juicio de Paris" conservamos dos fragmentos, que debían ir muy próximos uno al otro, que tratan de los adornos con los que Afrodita se prepara.
    (...) Tales vestidos, perfumados or todas las estaciones, fueron los que Afrodita se uso.
    Y una vez que la risueña Afrodita, con sus sirvientes, hubieron trenzado en fragantes coronas las flores de la tierra, se las pusieron en la cabeza las diosas de fúlgido velo (...).

    Relacionado con el premio concedido por Afrodita (la bella Helena) se trata el tema de sus hermanos, los Dioscuros (Cástor y Pólux), que debían tener bastante importancia en el poema. Se han conservado los versos que describen como Némesis se transforma en oca para huir de Zeus.

    (...) Por tierra y por las oscuras aguas infecundas huía, mas Zeus la perseguía y ansiaba en su ánimo alcanzarla. Ella, tomando unas veces la forma de un pez por entre el oleaje del mar muy bramador, perturbaba el ponto un largo trecho. Otras veces, por la corriente del Océano y los confines de la tierra, otras veces por la tierra firme, pródiga en labrantíos (...)

  • A instancias de Afrodita, se construye una flota. Héleno profetiza lo que acontecerá, y Afrodita ordena que Eneas lo acompañe. También Casandra habla de lo venidero.
  • Alejandro se hospeda en casa de los Tindáridas al llegar a Lacedemonia, y ya en Esparta, en casa de Menelao. Durante un festín, hace regalos a Helena. Menelao parte a Creta, lo que es aprovechado por Afrodita para unir a Alejandro y Helena. Ambos parten de noche con las riquezas que pueden embarcar.
  • Hera les envía una tempestad [aquí Proclo quizá tuvo un desliz, o Heródoto se equivoca de poema cuando comenta que en las Ciprias se dice que Alejandro navegó de Esparta a Ilión disfrutando de una brisa propicia y de un mar en calma]. Alejandro se apodera de la ciudad de Sidón. Al llegar a Troya, se celebra la boda.
  • Mientras, Cástor y Pólux son sorprendidos cuando se llevaban las vacas de Idas y Linceo. Cástor muere a manos de Idas, pero este y Linceo son muertos por Pólux. Zeus concede la inmortalidad a Cástor y Pólux en días alternos. Un fragmento trata el combate:
    Enseguida Linceo subió al Taigeto, fiado en sus raudos pies. Al llegar a lo más alto, atalayó la isla toda del tantálida Pélope, y el glorioso héroe los vio de inmediato con sus terribles ojos a ambos, dentro de una encina hueca: a Cástor, domador de caballos y al vencedor de competiciones, Pólux.
  • Iris le anuncia a Menelao lo acontecido en su casa. Delibera con su hermano (Agamenón) y con Néstor.
  • Néstor, en una larga digresión –algo que caracteriza al personaje también en la Ilíada–, cuenta cómo fue aniquilado Epopeo, rey de Sición, tras haber seducido a la hija de Licurgo, así como la historia de Edipo, la locura de Heracles y lo referente a Teseo y Ariadna.
  • Se reúnen los caudillos tras haber recorrido Grecia. A Ulises, que fingía locura para no acompañarlos, lo descubren cuando, a instancias de Palamedes, le arrebatan a su hijo como castigo.
  • Tras reunirse en Áulide, celebran un sacrificio. Calcante, el adivino, les explica que deberán luchar nueve años en Troya, y que solo al décimo tomarán la ciudad.
  • Alcanzan Teutrania y la saquean, pensando que es Troya. Télefo, rey de Misia, llega en ayuda de los atacados, mata a Tersandro, el hijo de Polinices, pero es herido por Aquiles. [Homero parece ignorar la expedición contra Teutrania, e ignora a Télefo, que luego alcanzaría cierta fama entre los personajes de la tragedia].
  • Cuando emprenden la navegación, una tempestad los dispersa. Aquiles, que llega a Esciros, desposa a la hija de Licomedes, Deidamía.
  • Aquiles cura a Télefo, que había llegado a Argos, para que, de acuerdo con un oráculo, llegue a ser el guía de la expedición naval contra Troya.
  • Reunidos de nuevo en Áulide, Agamenón se jacta de ser mejor que Ártemis tras cazar una corza. La diosa, irritada, impide que naveguen. Tras la explicación de Calcante se preparan para sacrificar a Ifigenia en honor de Ártemis, pero la diosa la traslada junto a los tauros, sustituyéndola por una corza, y la hace inmortal.
  • Navegan a Ténedos. Filoctetes, herido por una serpiente, es abandonado en Lemnos por la fetidez de la herida. Aquiles disputa con Agamenón por haber sido invitado el último. Agemenón se disculpa, pero aquí parece estar el inicio de sus discrepancias: No pensaba encolerizar de un modo tan terrible al ardido corazón de Aquiles, pues muy querido me era.
  • Al desembarcar en Troya son rechazados por los troyanos, y Protesilao (el primero que puso pie en tierra troyana) muere a manos de Héctor. Aquiles los pone en fuga tras matar a Cicno, hijo de Poseidón.
  • Se envían embajadores a los troyanos para reclamar a Helena y las riquezas. Desatendida la reclamación, se lanzan al asalto sobre el muro. Esta acción, que no se nos ha conservado, debía ocupar buena parte del poema.
  • Recorren la región y la saquean, lo mismo que a las ciudades cercanas.
  • Aquiles desea ver a Helena, así que Afrodita y Tetis conciertan un encuentro. Quizá este encuentra fuera la causa, en el poema, de que Aquiles regresara al combate.
  • Aquiles contiene a los aqueos, dispuestos a emprender el regreso, y luego le arrebata las vacas a Eneas, saquea Lirneso y Pédaso, junto a otras ciudades, y mata a Troilo.
  • Patroclo, tras llevarse a Licaón a Lemnos, lo vende como esclavo.
  • Aquiles tomo como recompensa del botín a Briseida, y Agamenón a Criseida. El poema debía dar detalles del rapto de estos personajes.
  • Muere Palamedes. Zeus, para aliviar a los troyanos, decide separar a Aquiles de la alianza aquea. Hay un catálogo de los que combaten con los troyanos.
---

Si desea saber más sobre la épica arcaica o consultar la bibliografía utilizada, visite nuestra entrada al respecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario