En el año 357 aC, Quíos, Rodas, Cos y Bizancio abandonan la segunda liga marítima (fundada veinte años atrás), dando comienzo a una guerra entre confederados que durará hasta 355 aC. En algún momento de esta lucha se escribió este discurso.
Su tema es criticar el imperialismo marítimo y reclamar el cese inmediato de las hostilidades. Isócrates estaría ya desengañado del renacimiento de Atenas, y esta obra representaría la abolición de sus planes políticos. El autor aprovecha para hacer algunas consideraciones sobre la política interna ateniense, realizadas desde el punto de vista de la minoría conservadora partidaria de la paz. Una guerra era algo demasiado costoso para la catastrófica situación financiera del momento.
Éste es el esquema del discurso (siguiendo la numeración de sus párrafos):
- 1-15. Exordio: Dificultad para decir la verdad a los atenienses, debido a que sólo desean escuchar los mismos argumentos que ellos ya poseen.
- 16-25. Es forzoso firmar la paz, lo que traerá ventajas materiales y éticas: seguridad, prosperidad, armonía y prestigio.
- 26-60. Los estados, como los individuos, han de tener su propia moral. La política interior y exterior de Atenas ha sido peligrosa, debido a su ambiciosa tendencia a dominar sobre las demás ciudades.
- 61-94. Crítica de la política imperialista; la causa es la corrompida educación del pueblo y sus dirigentes. El comienzo del imperio marítimo fue también el comienzo de todos los males. En todo este fragmento se lleva a cabo una comparación entre la gloria del pasado y la ruina del presente.
- 95-110: Crítica de la política agresiva de Esparta, desarrollada al alcanzar el poder. Paralelismos con el caso ateniense.
- 111-116: Crítica de la tiranía y comparación con el imperio.
- 117-131. Pequeños pueblos, como los tesalios y megarenses, han logrado grandes éxitos; pero la soberbia del poder y los demagogos que sólo piensan en su interés personal llevaron a Tesalia a la ruina. Aplicación del ejemplo a la situación de Atenas.
- 132-145. Propuestas de reformas. Posible hegemonía de Atenas como honor concedido por los demás estados, pero nunca impuesta por ella misma. Invitación a otros oradores para que ayuden al autor en su tarea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario