Cotinuamos el epítome de esta obra de Jenofonte, cuyo análisis pueden ver junto al resumen de los libros I y II. Como allí, en el presente resumen separamos los epígrafes contenidos en cada libro. Nos encargamos de los libros III-IV, dejando los otros tres para una entrada posterior.
Libro III
Refiere los acontecimientos comprendidos entre el año 401 y el 395 aC. Ocupan lugar preferente las campañas de Tibrón y Dercílidas en Asia Menor contra Tisafernes y Farnabazo, la muerte de Agis y la elección de Agesilao, las campañas de Esparta contra Élide, la conspiración de Cinadón, el envío de Agesilao y Lisandro a Asia Menor, la batalla del río Pactolo y la ejecución de Tisafernes, y la coalición contra Lacedemonia y las consiguientes maniobras tebanas.
- Ciro solicita el apoyo de Esparta, y se envía a Samio como navarca. Al costear Cilicia, Ciro logra que no puedan hacerle frente al marchar contra su hermano (lo cual se cuenta en la Anábasis). El rey persa envía a Tisafernes a ocuparse de las ciudades jonias, que piden ayuda a Lacedemonia. Es enviado el harmoste Tibrón con un fuerte contingente de tropas, y cuando regresan los supervivientes de la expedición de Ciro y se unen a él, toma diversas ciudades. Sin embargo, al no poder hacerse con Larisa, es enviado a Caria, donde lo sustituye al frente del ejército Dercílidas. Éste, percibiendo que Tisafernes y Farnabazo no congenian entre ellos, pacta con el primero y ataca únicamente al segundo. Digresión sobre el gobierno de Mania en Eólide, y su asesinato por parte de su yerno, Midias. Las ciudades de la costa, Larisa, Hamáxito y Colonas, se entregan a Dercílidas. Cebrén acaba abriendo las puertas tras un corto asedio. Midias, desconfiando de la lealtad de sus propios ciudadanos, envía mensajeros a Dercílidas y pacta con él. Mas Dercílidas se aprovecha de su servicio, y le arrebata sus posesiones.
- Dercílidas envía mensajeros a Farnabazo, y se forja una tregua durante el invierno. Dercílidas pasa a Bitinia, donde obtiene víveres del saqueo. Al comienzo de la primavera llega a Lámpsaco, y se encuentra con los enviados de su patria. Mantenido en el puesto y refrendada la tregua con Farnabazo, Dercílidas viaja hasta el Quersoneso, donde amuralla el istmo para proteger las ciudades griegas de los ataques tracios. De nuevo en Asia, marcha hacia la ciudad de Atarneo, tomada por unos desterrados de Quíos que vivían del saqueo de Jonia, y se hace con ella tras ocho meses de sitio. A continuación los éforos lacedemonios le dictan pasar a Caria, pues las ciudades jonias creen que Tisafernes las dejará libres si esta región es asolada. Se encuentra con los ejércitos de Farnabazo y Tisafernes, y aunque el primero desea luchar, Tisafernes no ha olvidado la derrota sufrida a manos de los griegos de Ciro, y envía delegados a Dercílidas, con lo que no se llega al combate. Mientras tanto, en el Peloponeso, los lacedemonios, enojados con los eleos por su antigua alianza con atenienses, argivos y mantineos, envían embajadores a Élide para exigirles la liberación de las ciudades vecinas. Ante su negativa, los éforos espartanos envían a Agis, que saquea la región, haciéndose con numerosos esclavos y provisiones. Después de que Lisipo quede al mando de una guarnición y saquee la región durante el año siguiente, los eleos consienten en derribar las murallas y entregar las ciudades.
- El rey Agis, ya anciano, cae enfermo y muere. Es nombrado rey su hermano Agesilao, aunque Leotíquides decía ser hijo de Agis. Se descubre una conspiración contra la clase dirigente, los espartiatas, promovida por Cinadón, y es detenida a tiempo.
- Herodas, un siracusano, avisa a los lacedemonios de que Tisafernes y el rey persa parecen estar preparando una flota. El rey Agesilao y Lisandro parten en una expedición, y al llegar a Éfeso reciben mensajeros de Tisafernes. La tregua es rota por el persa, que le declara la guerra al recibir refuerzos de su rey. Al no poseer caballería, Agesilao hace creer que marchará sobre Caria, pero da la vuelta y comienza a saquear Frigia, mientras da a conocer que cualquiera se librará del servicio militar si aporta un caballo, armas y un hombre apto, consiguiendo así de los ricos del lugar su unidad de caballería. Luego pasa un tiempo en Éfeso, entrenando al ejército, y finalmente marcha sobre Sardes. La caballería persa trata de frenarles en el río Pactolo, pero son vencidos. Después de tantos descalabros, el rey persa manda a Titraustes para ejecutar y sustituir a Tisafernes, haciendo tregua con Agesilao, que se retira a Frigia.
- Titraustes envía al rodio Timócrates con sobornos para los griegos que pudieran situarse contra Lacedemonia, y éste encontró aliados en Tebas, Corinto y Argos. Los tebanos aprovechan las disputas entre locrios y focidios para que se declare la guerra contra Esparta. Tebas envía una embajada a Atenas, y se firma un tratado de alianza defensiva entre ambas. Lisandro, con el ejército focidio, no esperó al rey Pausanias y atacó Haliarto, donde fue muerto por los tebanos. Al llegar Pausanias y comprobar su falta de tropas, decide recoger los cadáveres de Lisandro y los suyos bajo tregua, para lo que los tebanos le exigen su retirada. Al llegar a su patria, Pausanias fue condenado a muerte; huyó a Tegea, donde moriría de enfermedad años más tarde.
Libro IV
Comprende los acontemientos de los años 395-388 aC. Sobresalen la continuación de la campaña de Agesilao, las batallas de Nemea, Cnido y Coronea, las operaciones en el Istmo y la intervención de Ifícrates, la invasión de Acarnania por aqueos y lacedemonios, el ataque lacedemonio a Argos, las campañas de Farnabazo, Conón, Trasibulo e Ifícrates por un lado, y por otro de Dercílidas, Antálcidas, Tibrón y Anaxibio.
- Agesilao logra una alianza con Otis, líder en Paflagonia, y se hacen planes para una boda entre éste y la hija de Espitrídates. Agesilao pasa el invierno en Dascilio, donde algunos de sus soldados son sorprendidos por Farnabazo mientras tomaban víveres. Herípidas, uno de los treinta espartiatas que acompañaban a Agesilao, solicita liderar el ataque contra el campamento de Farnabazo. Logra su objetivo y toma los bienes. Mas Espitrídates y los paflagonios se sintieron ofendidos al serles arrebatadas sus capturas, y desertaron. Tiene lugar un encuentro amistoso entre Farnabazo y Agesilao, propiciado por Apolófanes, pero no se llega a un acuerdo (aunque Agesilao promete no enfrentarse a Farnabazo, si le es posible tomar otro enemigo).
- Mientras tanto, en Lacedemonia comienzan los preparativos para enfrentarse a las ciudades alzadas contra su poder, y reclaman la presencia de Agesilao. Éste convence a los líderes aliados para que continúen ayudándole, prometiéndoles que luego regresará a Asia. El mando lacedemonio corre a cargo de Aristodemo, familiar de Pausanias, puesto que el hijo de éste era todavía un niño. Al avanzar hacia el norte, se encuentra con los corintios y sus aliados en Nemea, donde tiene lugar una importante batalla. A pesar de que la mayor parte de los aliados lacedemonios son superados por sus contrarios, un error de los tebanos provoca que los atenienses sean rodeados y vencidos por los espartanos, que pueden entonces sorprender a diferentes contingentes. Los aliados se refugian cerca de las murallas, y los lacedemonios elevan el trofeo.
- Agesilao, avisado de la victoria por Dercílidas, marcha hacia Tesalia, donde es acosado por su caballería. Sin embargo, logra hacer que huyan y toma prisioneros. Le llegan noticias de que la flota de Pisandro ha sido derrotada cerca de Cnido, pero Agesilao informa únicamente de la muerte del navarca, anunciando una victoria. En la llanura de Coronea se enfrentan los lacedemonios contra los tebanos y sus aliados, resultando en una nueva victoria de Agesilao, quien resulta herido.
- El ejército se licencia, y Agesilao regresa por mar a su patria. La guerra sigue adelante, y los corintios, al ver su tierra devastada, comienzan a pensar en la paz con los laconios. Entonces sus aliados traman una matanza, realizada en el ágora de un día festivo. Viendo su ciudad tomada por un gobierno argivo, un par de corintios deciden comunicar a la guarnición lacedemonia de Sición que podrán facilitar la entrada de tropas por la muralla que se extendía entre la ciudad y su puerto. De esta forma, y tras una dura lucha, los lacedemonios obtienen un paso hacia el norte. Ifícrates asola la región de Fliunte, y los de la ciudad solicitan la presencia de los lacedemonios. Los atenienses aprovechan para reconstruir los «muros largos» de Corinto; mas Agesilao, tras devastar el territorio argivo, los toma por tierra mientras su hermano Teleutias asedia los arsenales con doce trirremes.
- Agesilao logra que se rindan algunas guarniciones de Corinto, pero la compañía de Amiclas sufre un descalabro, cayendo contra los peltastas de Ifícrates.
- Los aqueos de Calidón solicitan ayuda a los lacedemonios contra los acarnanios, y los éforos envían a Agesilao. Éste avanza sobre Acarnania, devastando la región y venciendo cuando es acosado por sus enemigos. Al llegar el invierno se marcha, aunque los aqueos le recriminan que no haya tomado ninguna ciudad.
- Al llegar el buen tiempo, Agesilao acude otra vez a Acarnania, y sus ciudadanos firmaron la paz con los aqueos y una alianza con los lacedemonios. Poco después, Agesípolis (el hijo de Pausanias) dirige una expedición contra Argos, devastando la región hasta alcanzar la ciudad.
- Tras la batalla de Cnido, Conón y Farnabazo, al comprobar que las ciudades de Abido y Sesto seguían siendo aliadas de los lacedemonios gracias a Dercílidas, avanzan contra ellas. Conón bloquea el paso por mar y Farnabazo devasta el territorio abideno, aunque nada consiguen. Al año siguiente marchan con la flota para atacar las islas prolaconias, y Conón logra que Farnabazo le dé dinero para reconstruir los Muros Largos de Atenas y las murallas del Pireo. Los lacedemonios envían a Antálcidas ante Tiribazo, para que solicite la paz ante el rey persa (de tal forma que Farnabazo no pueda continuar apoyando a Atenas y el resto de sus enemigos), pero también los aliados envían embajadores. No se llega a un acuerdo, pero Tiribazo da dinero a Antálcidas secretamente, y detiene a Conón. Tibrón saquea el territorio persa teniendo como base Éfeso, pero Estrutas, enviado del rey, le sorprende en un avanza y logra darle muerte. Dífridas, más ordenado, es enviado para sustituir a Tibrón, y una nueva flota sale de Esparta al mando de Écdico, luego sustituido por Teleutias. Trasibulo es enviado por Atenas, y logra que algunas ciudades, como Bizancio, se pasen a su bando. También vence en Lesbos, y consigue botín y nuevos aliados. Sin embargo, al llegar a Aspendo sus soldados cometen diversos atropellos, y los aspendios le atacan de noche y lo decapitan. Los atenienses envían a Agirrio para sustituirle, y a Ifícrates para hacer frente a Anaxibio, enviado por los lacedemonios a Abido. Ambos se enfrentan primero mediante expediciones de piratas, mas finalmente Ifícrates logra emboscar al ejército lacedemonio, y Anaxibio resulta muerto.
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